Este es un poema cuyo autor no recuerdo. Me lo envió una amiga muy especial desde Venezuela, lo encuentro hermoso y quiero compartirlo con todos.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera un resplandor que da confianza
entonces dominguea el almanaque
vibran en su rincón las telarañas
y los ojos felices y felinos
miran y de mirar nunca se cansan.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
es una vocación para las manos
para los labios es casi un destino
y para el corazón un despilfarro
una mujer desnuda es un enigma
y siempre es una fiesta descifrarlo.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera una luz propia y nos enciende
el cielo raso se convierte en cielo
y es una gloria no ser inocente
una mujer querida o vislumbrada
desbarata por una vez la muerte.
martes, noviembre 27, 2007
Invierno, 1983
Este es un texto que titulé "Invierno". Lo escribí por allá por el 1983. Es desesperadamente triste. Un Abrazo a todos los amo mucho, Juan.
Invierno
El día se tornaba brumoso y las gotas de lluvia repiqueteaban sobre los tejados de arcilla roja.
Vagamente recordé su mirada, su voz débil y lejana, vacía quizás, perdida entre mil recuerdos.
Caminaba en silencio, entre abedules y pinos, la hojarasca crujía a mis pies y estaba solo.
La calle húmeda cuajada de pensamientos hacia que las horas pasadas no significaran nada para mí, ni la gente, ni el mundo.
Miré hacia lo alto y aun llovía.
No había estrellas, no han existido jamas.
Invierno
El día se tornaba brumoso y las gotas de lluvia repiqueteaban sobre los tejados de arcilla roja.
Vagamente recordé su mirada, su voz débil y lejana, vacía quizás, perdida entre mil recuerdos.
Caminaba en silencio, entre abedules y pinos, la hojarasca crujía a mis pies y estaba solo.
La calle húmeda cuajada de pensamientos hacia que las horas pasadas no significaran nada para mí, ni la gente, ni el mundo.
Miré hacia lo alto y aun llovía.
No había estrellas, no han existido jamas.
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